Últimamente no paraba de oír constantemente de boca de Irina "A Lola no le toca pelado hasta verano. Que es mucho lío o mucho dinero. A partir de ahora ¡al natural!". Yo lo tenía asumidísimo ya. ¡Fíjate lo mucho que me importa! (Vamos, nada) De hecho, no es uno de mis pasatiempos favoritos ese de pelarme. No, que va. Me desagrada un poco. Es cierto que me resigno y para delante, pero no me gusta. En fin, que estaba libre del martirio que supone pelarme durante un tiempo. ¡Qué fantástico!
Luego apareció esto...
¡Noooooooooooooooooooooooo!
Resulta que el padre de Irina consiguió una maquinilla para perros baratita y se la regaló.
Así que, si, ahora me han vuelto a pelar.
O medio pelar, porque me han dejado la faldita y el bigote.
Al menos me he librado de eso.
Porque no hay nada que odie más que
QUE ME TOQUEN EL BIGOTE.
Saludos bigotudos.
Lola
¡Hola! ¡Soy Lola y esta es mi vida! Soy una pequeña YorkShire Terrier mezclada con tía buena, perrito caliente y queso tierno. Estás invitado a curiosear todo lo que quieras. Espero que disfrutes mucho con mis aventuras y las de mis amigos caninos y felinos. Aquí debajo les dejaré links a las redes sociales de Irina, mi compañera de piso, que es la que me presta el ordenador para hacer este blog :)¡Quiéranla por lo menos un 1% de lo que yo la quiero a ella! Será más que suficiente ^^.
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