Estas Navidades, en Fuerteventura, los Reyes nos trajeron a Ponyo, Cleo y a mi unos huesos super ricos. Yo me emociono toda con estas cosas. ¡Me encantan! No es raro que de vez en cuando Irina me consiga uno y cuando eso ocurre me paso el tiempo que haga falta en el suelo chascando y chascando. Siempre vigilando de reojillo a Marceline, que se acerca a curiosear y ni de coña que me quita el hueso. ¡Faltaría!
Bueno, pues, cuando abrimos nuestros regalos y descubrimos los huesos inmediatamente corrimos a esconderlos porque ninguna nos fiábamos de la otra. De hecho nos pasamos un par de días robándonos el hueso mutuamente. Así, con malosidad y caprichosidad. (Dice Irina que esas palabras no existen, pero me da un poco igual)
¡Fue divertido en realidad!
¡Siempre hay que tener un poco de malosidad!
¡Marceline me lo enseñó!
Pero, en realidad,
lo que realmente fue un número
fue cómo se puso Cleo al recibir su hueso.
Abrió los ojos como platos, lo cogió y se lo llevó a su sitio.
¡No dejaba que nadie canino o felino se acercara!
A las personas si que las dejaba perfectamente y podían quitarle el hueso y todo.
¡Pero a nosotros no!
Se pasó todo el día de Reyes y gran parte del siguiente tal cual la ven en la foto: sentada al lado del hueso sin hacer nada que no fuera defenderlo de posibles invasores ansiosos de tal delicia. Tras ese tiempo se atrevió a cogerlo un poco y pegarle un par de mordisquitos, como se ve en esta foto...
¡Tardó nada más y nada menos que
20 días
en terminarselo!
Cualquiera lo diría conociendo el historial que tiene con los huesos sobrantes de las patas de jamón serrano de Navidad. En sus tiempos mozos ella no dejaba vivir esos suculentos premios ni dos horas. O eso es lo que cuenta Irina porque yo, ciertamente, poco he vivenciado de esos años de Cleo (piensen que yo tengo dos años y medio y Cleo tiene nueve). Si es que aun soy una chavalina...
Sea como fuere,
todos estamos de acuerdo en que
Cleo disfrutó su premio.
Saludos loleros.
Lola
¡Hola! ¡Soy Lola y esta es mi vida! Soy una pequeña YorkShire Terrier mezclada con tía buena, perrito caliente y queso tierno. Estás invitado a curiosear todo lo que quieras. Espero que disfrutes mucho con mis aventuras y las de mis amigos caninos y felinos. Aquí debajo les dejaré links a las redes sociales de Irina, mi compañera de piso, que es la que me presta el ordenador para hacer este blog :)¡Quiéranla por lo menos un 1% de lo que yo la quiero a ella! Será más que suficiente ^^.
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