[ El arnés ]

Hace tiempo que el dónde está mi sitio en el coche cuando vamos a algún lado es un tema recurrente. Legalmente parece ser que tengo que ir atada. Pero eso es muy ambiguo porque puedo ir atada con una correa larguísima y pasearme por todo el coche, lo cual puede ser problemático. Legalmente también, tengo que ir detrás. Pero si además de ir con correa larga voy detrás la fiesta puede ser grande.

Entonces lo que hemos hecho es buscarme un sitio para que cuando yo escuche "¡A tu sitio!" sepa a donde ir automáticamente. Ese sitio es donde el copiloto pone los pies porque es el único sitio del coche donde, si damos un frenazo, no salgo volando. Además cuanto más delante vayas menos mareas y si poto lo hago en el suelo, no en el sillón.

Con esta técnica hemos ido tirando un par de meses buenos.

Pero el otro día Jose vino con algo nuevo a casa. No es que desconociéramos la existencia de este objeto. Simplemente no lo habíamos encontrado por ningún lado. Pero esta vez Jose tuvo suerte y hizo un pequeño esfuerzo y, de su bolsillo vacío, sacó los 8€ que costaba para pagarlo porque creyó que valía la pena.

Hay que reconocer que acertó.


Ahora voy amarrada con un arnés, lo que significa que si frenamos no me estrangulo. El simple hecho de ir amarrada es positivo frente a cualquier situación. Además ahora viajo en blandito, con lo cual me echo unas siestas muy chachis. El único problema es que si poto lo haré en el sofá, pero para eso hemos puesto unas toallitas fijas en el coche (se ven detrás de mi de color azul claro) .

Sinceramente, ahora viajo mucho más cómoda.
Aunque aun me cuesta eso de ponerme el arnés.

Saludos Viajeros
Lola

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