[ Cómo me gusta el solito ]
No pasa muy amenudo, pero las mañanas en que Irina se despierta temprano y nos quedamos juntas en casa aprovecho para echarme al solecito. Ni a medio día, ni a la tarde, ni a la noche. El solecito rico de verdad se pone en mi ventana del salón por las mañanitas.
Saludos peludos
Lola
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario