[ El look de Lola ]

Como en la entrada de presentacion hablé de mi look peludo-cachorro, voy a hacer un repaso a mis cortes de pelo más emblemáticos. La verdad es que tengo una mata de pelo muy peculiar. Es justo el motivo por el cual mis compañeros creen que tengo algún gen loco poco Yorkshire Terrier. Ahora lo verán.

Cuando conocí a mis compañeros yo iba más o menos así:


No sabían que hacer conmigo porque, debajo de todo el pelo, tenía hasta rastas. "A los Yorkshire no les les corta el pelo" decía Irina, pero cada día que pasaba se iba convenciendo de que había que hacer algo con semejante maraña enrredada. 

Cuando se decidío a cortar y se armó de valor ocurrió esto:


Me hicieron un corte muy moderno y fresquito: la faldita. Tenía la barriguita libre de pelo y ahora podía refrescarme con el suelito los días de calor. Pero... los nudos y las rastas seguían en su sitio, salvo los de los pies, que ya habían pasado a la historia. 


En un viaje que hice a Fuerteventura me peinaron con un peine especial que arrastra el pelo muerto y ¡qué pasada! ¡La de pelo que salió! Me quedé suave suave como un peluchito y parecía que ya no iba a tener más rastas. Salió tanto pelo que no le cabía en las manos a Irina... pero... aun quedaban nudos y estos no se podían deshacer de ningun modo.


Por esa época me hicieron un peinado muy gracioso. Según Irina y Jose, parecía un Murlock (clic en la palabra para saber lo que es un murlock). Me duró un par de horas, pero terminó cayéndose. 

Finalmente se cogió al toro por los cuernos y se cortó el problema de raiz:


Aunque al principio decían que no, yo ahora me veo más cómoda y fresca. Cuando iba con las greñas era mucho más incómodo. Me llenaba de rabos de burro y pequeñas ramitas. Los ericillos de las plantas se me enganchaban en todos lados. Y pasaba calor. Ahora en cambio tengo el pelo super suave y voy más cómoda a todos lados. 

Pero el pelo no deja de crecer y crecer. ¡No para! Eso significa que, de vez en cuando toca pelada. La proxima vez Irina está pensando (y ahorrando) en llevarme a un peluquero de verdad porque los trasquilones que tengo ya son demasiados. ¡Ya contaré la experiencia!

Un chupetazo de amor
Lola

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