[ De viaje a Fuerteventura ]

De vez en cuando esto ocurre en mi vida: nos levantamos tempranito, me meten en mi sitio (el transportín) un par de horitas mientras nos movemos de un lado a otro, y mi realidad cambia. Ocurre con bastante frecuencia. Tanta, que ya estoy super acostumbrada. Al principio me desorientaba un poco, pero ahora estoy en mi salsa.

Yo, de viaje.
En este nuevo lugar siempre pasamos por lo menos una semana. Es como mi piso, pero gigante, con terraza, con jardín, otros perros y muchos gatos. Haré las presentaciones pertinentes.


Este es Ojoloco, el gato de la terraza. El macho de la casa, porque todas las demás somos hembras (aunque está castrado) No me suele molestar mucho, pero de vez en cuando me pega cogotazos y me enfado con él. Irina dice que solo está jugando, pero yo siempre le ladro un poco por si las moscas.


Esta es Nala, la viejilla de la casa. Ultimamente ha estado malita. Por eso Irina llamaba todos los días por telefono para preguntar cómo estaba. Pero conmigo se lleva muy bien. Solo tengo que tener cuidado de que no me pise, porque pesa un montón.


Esta es Cleo, la hija de Nala. Con ella el peligro de aplastamiento es mayor, porque ultimamente está super gorda. Por lo demás es super buena. Un poco plasta y boba, pero buenaza.


Aqui una foto de Nives. Esta es la gata ocasional. No viene mucho. En realidad solo viene para comer y para bufarnos. No nos ataca ni nada, simplemente nos avisa de que no nos acerquemos mucho. De todos modos no debemos molestarle demasiado porque siempre vuelve. A Jose le encanta Nives. La llama la gata mapache.


A Tygrin no la conozco mucho. Es nueva y según Irina no seguirá viniendo mucho. Si lo sigue haciendo es porque aun es un cachorrito y las grandes no defienden su territorio de ella aun. Al igual que el resto de gatos (menos Ojoloco y Pocoyó), no me deja acercarme mucho a ella, pero tampoco se crean que yo lo intento mucho.


Ponyo es mi tocalla yorkshire. Mi ejemplo a seguir. Tenemos una relación de amor odio. A ella no le gusta mucho estar con otros perros y yo soy otro perro para ella. A pesar de todo me soporta y, como los gatos, me gruñe un poquito para avisar que me estoy pasando. De todos modos, me quiere. Yo se que cuando me ve se alegra.

Por cierto, a Pocoyó no la puedo presentar porque no tengo foto aun. Ella siempre está cerca de la casa. Mañana en cuanto la pille cuelgo una foto suya. Ningun problema.

Dejo un par de fotos más que sacamos hoy. 

Irina y Nala
Yo, deslumbrada por el sol.
Según Jose, en esta foto tengo cara de decir "A GUSTO"

Por último, una foto de juego. 

¿Cuántos animales ves en la foto?




Chupetazos de amor
Lola

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