[ Tira y afloja ]


Me encanta jugar al tira y afloja. En esta foto lo demuestro. Por las tardes soy muy tranquilita y paso horas durmiendo, pero al final ya me dan ganas de jugar. Entonces les aviso de que ya quiero fiesta. Normalmente en ese momento me sacan y, de hecho, en esta foto estaban apunto de sacarme.

Saludos peludos
Lola

[ La pelota, Lola y Nessa ]


Testimonio gráfico del paseo a Siete Puertas que nos dimos ayer.



Saludos peludos
Lola

[ Asadero con amigos ]

Hola una vez más.

Vengo hoy a contarles que ayer por la tarde-noche, mis compañeros de piso me dieron una pequeña sorpresa. Como de vez en cuando ocurre, me sacaron de casa y me metieron en el coche. Pero quién se iba a imaginar que, cuando nos bajaramos estaríamos en Siete Puerta, la casa de campo de Nessa.

Tiene un terrenito cercado donde podemos jugar y les aseguro que lo hicimos. ¡Mucho!

Nessa y yo.

Esperando que tiren la pelota.

Nessa provocandome.

Discutiendo por quién se queda la pelota.

Echando unas olisqueadas.
Por si fuera poco, al rato llegó Arya. Aunque la verdad es que no jugamos mucho porque encontró una pelota muy atractiva y pasó el rato comiendosela un poco.


Nuestro compañeros humanos comieron bastantes cosas ricas. Pero no nos cayeron muchas a nosotras en el suelo. A pesar de todo, algún trocito de pan y carne me llevé a la boca. Aunque esto no les hizo mucha gracia ni a Irina ni a Jose. De hecho estuve castigada un ratito al lado de un suculento cacho de salchica sin poder comermelo por haber estado comiendo comida del suelo.

Un lenguetazo de amor.
Lola

[ De paseo a casa de Abu ]


[ La herida de Lola ]

No se cómo pasó ni por qué. Pero estando unos días antes de volver a Las Palmas me empezó a picar la cabeza. Tanto tanto que no podía dejar de rascarme. Y me hice daño.


La foto es de hoy, que la tengo bastante mejor. Pero ayer era una costra horriblemente grande y fea. Y digo, era, porque en un ataque de picor y ansiedad me la arranqué. Irina estaba super preocupada porque tenía toda la cara llena de sangre, pero yo solo sabía que me picaba muchísimo.

Me metió en la ducha y con agua y jabón me limpió la herida. Después la secó con cuidadito y me puso betadine (el cual, por cierto, no me gusta nada) como le había dicho Bernard, mi veterinario. Me puso encima una tirita y Jose intentó hacerme un casco con un par de calsetines (el cual, por cierto, le quedó chulísimo. ¡Parecía un piloto de avión!) Pensaban que no, pero al final la tirita aguantó hasta esta mañana. Ahora tengo la herida al aire para que respire. O eso dice Irina.

Pero todo tiene un lado bueno. Ahora, un ratito por las noches y otro por las mañanas, me están dejando dormir en la cama. ¡Adoro la cama! Pero no me dejan subir a ella normalmente porque me hice pis un par de veces. Pero como estoy super nerviosa porque me pica y solo me tranquilizo encima de mis compañeros, ahora, me estan dejando un poquito (no mucho la verdad, una pena)

Espero que se me cure pronto porque a Irina le preocupa bastante. Además, mañana tengo un asadero en el campo y quiero poder ir y pasarlo bien sin tener que soportar el picor. ¡Esperemos que se cure!

Un saludo perruno
Lola

[ Seción de fotos "Durmiendo" ]

Lola

Pocoyo

Ojoloco

Nala
Se que no están todos los amigos caninos y felinos de Fuerteventura. Pero en mi defensa diré que basta que haya si quiera intención de sacar una foto para que el dormido se despierte. ¡Es muy dificil sacarnos fotos mientras dormimos! De hecho, Nala sale en la foto con los ojos abiertos. ¡Pero estaba dormida segundos antes!

Saludos perrunos, ya desde mi casa.
Lola

[ ¡ Están pelando a Ponyo también ! ]

Ponyo a medio pelar, y yo.

[ Al sol de Fuerteventura ]



[ Un nuevo gato ]

Esta mañana, como todas las mañanas de fin de semana, me puse a llorar en mi sitio (el transportin) para que me sacaran (ya que estoy acostumbrada a salir sobre las siete y los fines de semana se levantan más tarde). Pero no me hicieron mucho caso. ¡En cambio, a un gatito que lloraba fuera si que se levantaron a atenderlo!


Resulta que Nives trajo ayer un cachorrito. Irina lo cogió y lo miró y le pareció que estaba muy flaco. Efectivamente, al rato vimos como la madre lo bufaba. Es decir, la madre no lo quiere. Según Irina esto no es tan raro. Además, Nives está muy flaquita. Puede ser por eso. 

El caso, le dimos un margen de una noche para ver si algo cambiaba. Pero esta mañana el gato seguía llorando y la madre rechazandolo. Así que fuimos en su rescate.


Yo soy muy buena con todos los animales. Así que la chupetié toda. De arriba a abajo. No me queda muy claro que le haya gustado al gatito, pero yo lo hice igual.


En cambio, Ponyo no le hizo ni caso. Cuanto más lejos mejor. Yo soy mucho más curiosa que ella. Tanto que Irina tenía que empujarme de vez en cuando para no agobiar al gatito. Me decía "QUIETA" y yo me quedaba quieta (unos segundos).

¡Es que Fuerteventura me sienta como un buen café! ¡Me vuelvo hiperactiva!


Y esa fue la aventura de esta mañana.

Un saludo canino.
Lola

[ Esta es Pocoyó ]


Lo prometido es deuda. Como todas las mañanas, Pocoyó se ha presentado en casa con intención de robar un poco de comida y atención. Entonces Irina ha ido y flash! Foto! Ella es la gata reina por excelencia de la casa. Lleva aqui desde que era un cachorrito.

Hubo una confusión con su nombre. Pensaban que era macho y le pusieron Pocoyo, pero termino siendo hembra. Decidiendo que conservase su nombre. Además es la madre de Ojoloco, el gato blanco que presenté ayer.

Estoy pensando en una entrada especial del apartado "DURMIENDO" con todos los miembros caninos y felinos de esta casa. ¡A ver que tal me sale!

Un saludo canino.
Lola

[ De viaje a Fuerteventura ]

De vez en cuando esto ocurre en mi vida: nos levantamos tempranito, me meten en mi sitio (el transportín) un par de horitas mientras nos movemos de un lado a otro, y mi realidad cambia. Ocurre con bastante frecuencia. Tanta, que ya estoy super acostumbrada. Al principio me desorientaba un poco, pero ahora estoy en mi salsa.

Yo, de viaje.
En este nuevo lugar siempre pasamos por lo menos una semana. Es como mi piso, pero gigante, con terraza, con jardín, otros perros y muchos gatos. Haré las presentaciones pertinentes.


Este es Ojoloco, el gato de la terraza. El macho de la casa, porque todas las demás somos hembras (aunque está castrado) No me suele molestar mucho, pero de vez en cuando me pega cogotazos y me enfado con él. Irina dice que solo está jugando, pero yo siempre le ladro un poco por si las moscas.


Esta es Nala, la viejilla de la casa. Ultimamente ha estado malita. Por eso Irina llamaba todos los días por telefono para preguntar cómo estaba. Pero conmigo se lleva muy bien. Solo tengo que tener cuidado de que no me pise, porque pesa un montón.


Esta es Cleo, la hija de Nala. Con ella el peligro de aplastamiento es mayor, porque ultimamente está super gorda. Por lo demás es super buena. Un poco plasta y boba, pero buenaza.


Aqui una foto de Nives. Esta es la gata ocasional. No viene mucho. En realidad solo viene para comer y para bufarnos. No nos ataca ni nada, simplemente nos avisa de que no nos acerquemos mucho. De todos modos no debemos molestarle demasiado porque siempre vuelve. A Jose le encanta Nives. La llama la gata mapache.


A Tygrin no la conozco mucho. Es nueva y según Irina no seguirá viniendo mucho. Si lo sigue haciendo es porque aun es un cachorrito y las grandes no defienden su territorio de ella aun. Al igual que el resto de gatos (menos Ojoloco y Pocoyó), no me deja acercarme mucho a ella, pero tampoco se crean que yo lo intento mucho.


Ponyo es mi tocalla yorkshire. Mi ejemplo a seguir. Tenemos una relación de amor odio. A ella no le gusta mucho estar con otros perros y yo soy otro perro para ella. A pesar de todo me soporta y, como los gatos, me gruñe un poquito para avisar que me estoy pasando. De todos modos, me quiere. Yo se que cuando me ve se alegra.

Por cierto, a Pocoyó no la puedo presentar porque no tengo foto aun. Ella siempre está cerca de la casa. Mañana en cuanto la pille cuelgo una foto suya. Ningun problema.

Dejo un par de fotos más que sacamos hoy. 

Irina y Nala
Yo, deslumbrada por el sol.
Según Jose, en esta foto tengo cara de decir "A GUSTO"

Por último, una foto de juego. 

¿Cuántos animales ves en la foto?




Chupetazos de amor
Lola

[ En la pelu ]

Antes y después

¡Cambio de look!

Dejo testimonios gráficos del proceso ;)


Saludos perrunos
Lola

[ En la playa ]

Cuando llegué a manos de mis compañeros no sabía ni caminar por césped. Me parecía que tenía un tacto desagradable y caminaba de una forma muy extraña. Como si no quisiera tocar el suelo.

Pero poco a poco me he visto expuesta a muchas situaciones nuevas y he ido aprendiendo a afrontarlas. ¡Por ejemplo!

Hace unos meses mi compañera decidió llevarme a la playa... a ver qué tal. Tengo que decir que el agua no me molesta mucho. A algunos amigos si que les molesta, pero a mi me da un poco igual. Eso significó que el primer día ya me metí en charquitos pequeñitos. Mi compañera no esperaba menos, pero yo, la verdad, no me esperaba ni si quiera ir a la playa. ¡No tenía ni idea de qué era una playa!


La segunda vez que fuimos me empujaron a un charco super profundo (en el cual no hacía pie) y ¡casi me ahogo! Bueno, a lo mejor exagero un poco... Lo importante fue que hubo una toma de contacto con el agua mejor que la primera vez.


Y hoy, que es la tercera vez que he ido al principio me dió un poco de miedo, pero Irina insistió. Me metió y me agarró de la barriga para que nadara. Entonces ocurrió algo maravilloso: ¡aprendí que se nadar! 


Todo, obviamente, gracias a un estimulo fundamental: buscar la pelota.


Así que al final Irina tiraba la pelota al agua y yo me zambullía a por ella. Creo que llegué a ver un poquito de orgullo en los ojos de Irina cuando me puse en modo valiente tirandome al agua yo solita. Yo solo se con seguridad que me lo estaba pasando en grande...


...porque es que, además no fuimos solas. Las dos primeras veces nos acompañó Jessi, una amiga nuestra. ¡Y esta vez vinieron Jessi y Nessa! Lo pasamos en grande juntas. Cada una detrás de una pelota de charco en charco.


Acabé echa polvo. La verdad es que me agoté un montón. Tanto que al final tuve que echarme un sueño en la toalla de mi compañera.


Ahora, tanto Nessa como yo estamos de camino al septimo sueño en nuestras respectivas camitas particulares.



Un chupetazo canino.
Lola